Auguste HERBIN

Biografía

Auguste Herbin pasó su infancia en Le Cateau-Cambrésis. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Lille desde 1898 hasta 1901 en el taller de Pharaon de Winter, y más tarde se estableció en París.

Inicialmente, pintaba en el estilo postimpresionista, lo que es evidente en las obras que presentó en el Salón de los Independientes en 1906.

Poco a poco, se acercó al cubismo después de conocer a Pablo Picasso y Georges Braque en 1909 en el Bateau-Lavoir de París. Su amistad con el crítico de arte y coleccionista alemán Wilhelm Uhde también lo animó en esta dirección. En 1910, en el Salón de los Independientes, expuso en la misma sala que Jean Metzinger, Albert Gleizes y Fernand Léger, y en 1912, participó en la importante exposición de la Section d'Or. Durante su tiempo en Céret entre 1913 y 1923, creó varias obras cubistas (como "Paysage à Céret") y abandonó la noción de perspectiva.

Durante la Primera Guerra Mundial, a Herbin se le encargó decorar una capilla militar en el campamento de Mailly-le-Camp y más tarde trabajó en proyectos de camuflaje.

En 1917, Herbin produjo sus primeros cuadros abstractos. Léonce Rosenberg lo notó y le compró varias pinturas, y lo incluyó en un contrato en la Galería de L'Effort Moderne en París, donde expuso varias veces entre 1918 y 1921. En 1919, Herbin decidió abandonar el cubismo, considerándolo obsoleto. Sus pinturas geométricas en relieve sobre madera desafiaron la pintura tradicional de caballete, pero fueron mal recibidas, incluso por los partidarios del cubismo. Herbin se retiró a Le Cateau-Cambrésis. Entre 1922 y 1925, volvió a un estilo figurativo, influenciado por los consejos de Rosenberg. Más tarde, renegó de los paisajes, bodegones y escenas de género de esa época, en las que representaba objetos como volúmenes simplificados. En 1929, fue cofundador del Salón de los Supraindependientes.

En las décadas de 1940 y 1950, Herbin inventó su alfabeto plástico basado en la sinestesia: un método de composición que parte de un repertorio de 26 colores, cada uno correspondiente a una letra y a formas geométricas (triángulo, círculo, semicírculo, cuadrilátero), así como a una nota musical. Por ejemplo, la letra "i" se asociaba a un círculo y un triángulo, al color naranja y a la nota musical "re". Las pinturas de Herbin se basan en una palabra que se convierte en el título del cuadro, siguiendo correspondencias entre letras, formas, colores y sonidos musicales.

En 1946, Herbin desarrolló su "Alfabeto Plástico" y se convirtió en presidente del Salón de las Realidades Nuevas. En 1949, presentó su libro "L'Art non figuratif, non objectif" en la Galería La Gentilhommière de París, donde mostró su alfabeto plástico. Este libro se convirtió en una referencia importante en la pintura abstracta de esa época. La segunda generación de artistas abstractos, incluyendo a Jean Dewasne, Victor Vasarely, Olle Baertling, Richard Mortensen, Robert Jacobsen, etc., lo consideraba un maestro y recibía sus enseñanzas durante conferencias en el Atelier d'Art Abstrait, un lugar creado por Jean Dewasne y Edgar Pillet, o durante el Salón de las Realidades Nuevas. Después de la Segunda Guerra Mundial, él, junto con Jean Arp y Alberto Magnelli, fue el único artista vivo que fue testigo de la historia del arte abstracto y contribuyó a su evolución.

En 1953, Herbin sufrió un derrame cerebral. Tuvo que reaprender a pintar con la mano izquierda. Su encuentro en 1956 con Guy de Lussigny fue decisivo en la carrera del joven pintor. Ese mismo año, donó 24 obras a la ciudad de Le Cateau-Cambrésis, creando así una segunda colección para el museo fundado por Henri Matisse en 1952.

Desde la década de 1960 hasta la actualidad, ha estado representado en París por la galería Lahumière y la galería Denise René, que exhiben regularmente sus obras.

En la década de 2000, se produjo una serie de alfombras basadas en el arte de Auguste Herbin, firmadas y numeradas, realizadas por Didier Marien para la galería Boccara con la aprobación de los titulares de los derechos. Estas alfombras se exhibieron en Francia, Nueva York, Londres y Moscú, contribuyendo al redescubrimiento de Auguste Herbin en las principales capitales artísticas del mundo.

La última retrospectiva de su obra tuvo lugar en 2013 en el Museo Matisse de Le Cateau-Cambrésis y en el Museo de Arte Moderno de Céret.